lunes, 28 de enero de 2008

LAS DOS RAMAS DE LOS MARINETTO

Por GLORIA AVILA MARINETTO

He hablado esta tarde, como otras muchas veces, y siempre con un afecto que se puede palpar, con José Avila Marinetto (nuestros apellidos son iguales, él por la rama de Antonino y yo por la de José) y me comenta que Luisa Marinetto Albarral y su marido fueron los padrinos de él y todos sus hermanos (Gonzalo, Tecla, Juan y Josefa).
Estuvimos recordando a algunos de los primos (Adolfo Marinetto Albarral, Luisa, Angelitas y María Salvatierra Marinetto, que son hijas de su madrina, etc.,). En alguna otra ocasión lo habíamos hecho también sobre mi abuelo Bernardo Marinetto Albarral y al nombrar a Gonzalo Marinetto Albarral me dijo que su hermano se llamaba así por él.
De todas estas conversaciones te das cuenta, que los miembros de las dos ramas han estado siempre muy unidas, que la distancia ha hecho que pierdan el contacto físico pero no el cariño y que todos esperamos con muchísima ilusión que llegue el día de la reunión familiar.


Por JOSE CARMONA MARINETTO

Ayer sábado 1/03/2008 tuve el grán privilegio de conocer a Antonio Camino Marinetto, sabed que a mis 45 años nunca habia tenido oportunidad de estar tan cerca de mi familia más desconocida, sobre todo a la que desciende de la Rama de Antonino. Sinceramente la experiencia mereció la pena. Fueron casi cinco horas junto a él que pasaron en un minuto escaso, un minuto denso, lleno de contenido, emocionante, desconocido y comprendido.
Si, la verdad es que ayer no solo gane un primo, gane una vida perdida, que siempre estuvo ahí pero que nunca me atreví a descubrir.
No he tenido más remedio que reprocharme mi falta de humildad cuando aquel año en el que yo con unos 15 años, en el Instituto Juan XXIII de la Chana (Granada) conocí a dos chicos, uno rubio y otro moreno, que tenian uno de mis apellidos. Eramos primos (Ellos de Antonino y yo de José), y sin embargo no fuí capaz de cultivar la amistad. Se nos escapó la oportunidad.
Pero como os digo hoy, y gracias al destino vuelvo a tener esa oportunidad de la mano de mi primo Antonio Camino. Estad seguros que no la soltaré.
Cuarenta y cinco años son muchos sin rozar tu propia sangre, ojalá los más peques de la familia Marinetto sepan apreciar lo que aquí cuento, y se den la mano y el corazón. Y aprendan a viajar en el tiempo junto a los verdaderamente suyos.

sábado, 19 de enero de 2008

Historia del Pionono

La historia del pionono arranca en el año 1897, cuando Ceferino Isla González, que ya había sido aprendiz interno en el obrador de Manuel “el Gallego”, se estableció en la Calle Real de Santa Fe, para abrir su propio obrador de pastelería exactamente donde se encuentra ubicada la actual Casa Isla.
Ceferino, muy devoto de la Virgen, quería rendir un homenaje al Papa que en 1858 había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción de María, éste no era otro que Pío IX (Pío Nono); el último Papa Rey, el Papa bajo cuyo pontificado los Estados Potificios pasaron a formar parte de la nueva Italia que surgía con la reunificación, quedando dichos estados reducidos a la mínima expresión: la actual Ciudad del Vaticano.
En este contexto Ceferino madura su idea de “crear” un nuevo pastel que no sólo lleve el nombre del Papa ( de ahí surge el nombre de pionono), sino que además el pastel recuerde la figura papal: aspecto cilíndrico y algo rechoncho (bizcocho humedecido enrollado sobre sí mismo), revestido como el Papa con un balandrán blanco (canastilla de papel en cuyo interior se deposita el bizcocho humedecido), y coronilla de crema azucarada y tostada sobrepuesta al cilindro de bizcocho, (que quiere simbolizar el solideo con el que el Papa cubre su coronilla).
Ceferino Isla, era descendiente de la familia Isla, oriundos de Rincón de Isla, en la provincia de Cantabria, algunos de cuyos miembros bajaron durante la Reconquista a liberar Sevilla, estableciéndose allí.
El origen de la llegada de la familia Isla a Santa Fe se recoge en la obra "Historia incompleta de 900años de la Familia Carrillo" (1997), de José Carrillo de Albornoz Fábregas, donde, en el capítulo VI, dedicado a los Carrillo de Albornoz de Santa Fe, se dice:
"A título de anécdota, también en 1546 aparece el campanero Gonzalo de Isla, natural de Sevilla, que fabrica la segunda campana de la ciudad y se queda en ella para que algunos de sus descendientes, siglos después, se dediquen a la fabricación de piononos."
En 1916, el Rey D. Alfonso XIII, en una de sus visitas a la finca que su amigo el Duque de San Pedro de Galatino poseía en Láchar fue obsequiado por éste con piononos para merendar, Alfonso XIII, impresionado por el delicioso sabor de tan singular postre, decidió obsequiar a Casa Islacon el título de proveedores oficiales de la Real Casa.
Esta condición de proveedores de la Casa Real es lo que justifica que el escudo de Casa Isla esté coronado con la corona real: corona de cinco puntas.
Este rótulo, y el escudo coronado de Casa Isla, hubieron de ser retirados de la balconada de laConfitería con la llegada de la II República en 1931, aunque en épocas más recientes la Casa Real ha mostrado de nuevo su gusto por el pionono, como demuestra una carta recibida por Manuel Isla en 1997.

Mandado por correo electrónico por Gloria Mari Ávila Marinetto.
En este relato historico sobre el popular Pionono, encontramos referencias de Personas y familias entroncadas por amistad y lazos familiares con la familia Marinetto. Me refiero a la amistad del Duque de San Pedro de Galatino y a la familia Carrillo de Albornoz entroncada a la familia Marinetto a traves de Eugenio Marinetto Aguilar y su esposa Maria Carrillo Albornoz